Anne enviudó en 1865 y, como no tuvo hijos, decidieron vivir juntas- a partir de entonces-, en el domicilio particular, bien respaldadas por un fuerte patrimonio familiar. Ya de muy joven se hace conocida en el mundo de las letras, escribiendo obras de teatro, artículos para revistas y periódicos, etc., en donde siempre, indirecta o de manera evidente, su tema central eran “los Derechos de la Mujer”, en una sociedad que las negaba como seres humanos y las reducía a una función reproductora y de manutención del hogar. Se hace periodista y oradora, funda sociedades de defensa y protección de la mujer, junto a otros connotados activistas de Francia y Europa. Su lucha la llevaría a ser invitada a dar charlas de los Derechos de la Mujer en el Gran Oriente de Francia, la Obediencia más grande e importante de la época, de donde un grupo de vanguardistas la invitan a participar de los trabajos masónicos, hecho que se concretaría el 14 de enero de 1882, cuando los miembros de la Logia “Les Livres Penseurs” de Pecq, la inician en el Rito Escocés Antiguo y Aceptado, convirtiéndose en la primera mujer iniciada, en la era moderna, en una logia regularmente constituida, lo cual cambiaría la historia de la Francmasonería para siempre.

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